lunes, 30 de junio de 2008

MARCO REFERENCIAL

Marcela Álvarez Restrepo 1.037.592.491

Ana Isabel Sierra Montes 45.581.682

Isabel cristina Londoño 1.039.451.490.

María Elizabeth Sepúlveda 1.128.394.762.

En el mundo globalizado de hoy en el que la Internet va a la vanguardia de las necesidades de consumo, se ha creado el comercio electrónico como una herramienta para comprar y vender productos o servicios por la Web, que puedan satisfacer las necesidades del consumidor y mejorar sus calidades de vida.

Para Mario Dávila, gerente de Mercado Libre en Colombia y Venezuela, la evolución de estas páginas ha sido muy positiva para el desarrollo de negocios en línea, lo que ha permitido incluso la venta y comercialización de productos colombianos hacia el exterior. “Aspecto que de una u otra manera ha contribuido al aumento de la confianza por parte de las personas a la hora de utilizar sitios de Internet para el intercambio de artículos y realización de transacciones”.

Estas declaraciones se soportan en el capitulo quinto del libro clave del comercio en donde enuncian datos acerca de la seguridad del comercio electrónico.

“El comercio electrónico puede ser un medio muy seguro para realizar negocios. Si esto no fuera así, los gobiernos no habrían gastado, según la corporación internacional de datos, alrededor de US$ 111.000 millones en 1999, por encima del 20% con respecto a los US$ 50.000 millones gastados en 1998.estas cifras indican que la resistencia del consumidor al comercio electrónico está en decadencia”

No obstante, el papel de los dueños de los negocios en Internet no ha sido del todo relevante, ya que no han logrado informar y capacitar de manera adecuada al consumidor colombiano, para que pierda sus miedos y creencias generalizadas acerca de este sistema. “Además el número de hogares con acceso a Internet de alta velocidad en Colombia es muy reducido”, Alberto Pardo.

Uno de los factores indispensables en el momento de abordar esta problemática, es que el de la seguridad, ya que esta nunca será un estado absoluto sino más bien relativo. Ya que si comparamos lo que es un riesgo para alguien para otro no puede serlo, según sus creencias y hábitos.

“cerca del 50 por ciento de las personas que tienen intención de realizar una compra en Internet desiste y no realiza el pago por miedo a que sus datos bancarios sean hurtados”, destaca José Vélez. Sin embargo la sociedad no debe de encontrar pretextos en el uso de este sistema ya que “en sus vidas diarias presentan continuamente situaciones menos seguras como lo son cajero automático, tiramos el comprobante con el número de cuenta impreso o le damos nuestra tarjeta de crédito a un mensajero que puede ser un extraño” según DON TAPSCOTT.

“Aun cuando existen todos los mecanismos de seguridad y de confiabilidad en las transacciones para los usuarios en internet el auge por el uso de este canal de distribución no se incrementa.

La desventaja también reside en que muchas personas desconfían del sistema financiero o transaccional que existe en internet, y mucho mas si se habla de tarjetas de crédito, pues se ha encontrado que las claves de seguridad que se digitan en internet pueden ser leídas por otros individuos o incluso por los mismos funcionarios del banco quienes aprovechan esta situación para que efectuar compras que, generalmente se hacen de manera internacional y a nombre de otras personas; lo positivo para los usuarios es que el banco normalmente tiene asegurado esas tarjetas”.

Actualmente dentro del comercio electrónico encontramos la existencia de una ley la cual apara a los compradores por las garantías y sus transacciones “Lo que los usuarios por lo general desconocen es que el riesgo lo corre la entidad y no quien realiza la operación”, agrega el gerente de Pagosonline.Net, firma que provee el sistema de pagos en línea para la mayoría de las empresas que hacen comercio electrónico en el país”

Unas de las mayores causas por las cuales no se utiliza el comercio electrónico en Colombia es la cultura, educación y economía de las personas. “Si algo se tiene claro es que el público que lidera la tendencia del mercado electrónico en Colombia son los jóvenes. Lo cual, según expresó a la Revista Enter Pablo Safi, socio del grupo Megastore, puede convertirse en algo difícil para el mercado. El comerciante dice que en Colombia las personas con más alto poder adquisitivo están en un rango de edad superior a los 40 años y que este es el público que precisamente no fue educado para la Internet, lo cual causa algunos problemas”.

Las grandes compañías dedicadas a la oferta de este servicio se concentran en mejorar, en pesando por establecer la cultura de compra por este canal. “Entre otras tareas, mencionó la necesidad de “eliminar ‘las percepciones de inseguridad’ que tienen los ínter nautas y que impiden que se vuelvan compradores, no sólo por el uso de la tarjeta sino por ejemplo, el aceptar comprar ‘lo que no pueden tocar’”.

Debido al poco uso de esta herramienta en Colombia se han implementado varias alternativas para masificar este gran medio de compra y venta según Santos Calderón “En Colombia, donde no hay una cultura de la compra por Internet, se deben contemplar incentivos para que el tema del comercio electrónica aumente en forma importante. Uno de estos alicientes podría ser la reducción o eliminación del impuesto de valor agregado a lo que se compre en el ciberespacio. Si el comprador no tiene que pagar IVA y todo lo puede hacer desde su casa, no existen motivos para que el comercio electrónico no se masifique. El marco legal ya se creó por ley. Debe asegurarse que se ofrezcan las mismas garantías al comprador virtual en cuanto a devolución de mercancía y a que la que adquiera llegue a su destino, nacional o internacional, y en buen estado. Hay que generar la confianza necesaria para que el colombiano, por naturaleza desconfiado, se sienta cómodo con este tipo de comercio”

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